Fruto de su postura activa en favor de la reforma litúrgica, promovida por el Concilio Vaticano II, gran parte de esta producción está publicada en las revistas Tesoro Sacro Musical y Melodías de Madrid.
Muchas de estas obras son repertorio común de la Catedral de Granada, así como de numerosas comunidades religiosas y parroquias. Entre ellas destacan: Cantigas a la Virgen (1957-58), Las Canciones catequísticas (1965), con letra de Jorge Guillén, Colección de Cánticos interleccionales (1965-67), Misa festiva para coro a 3 voces, pueblo y órgano (1965), etc.