La obra coral de Juan-Alfonso García es muy extensa, aproximadamente unas 200 obras, que “han sido consideradas por la crítica en muchas ocasiones como la mejor contribución al repertorio coral en la segunda mitad del siglo XX en España” (Carrique von Soest, 2015).

Escrita para cuatro, seis, ocho y nueve voces mixtas, para voces graves y voces blancas.

Amante de la música coral desde su niñez, recibió formación de su maestro don Valentín, heredero a su vez de la rica tradición de Nemesio Otaño. Estas influencias, así como su ingreso en el coro del Seminario Mayor, como la posterior dirección del mismo, harán que se empape de este género, pudiendo profundizar en los secretos más sutiles que posteriormente le servirán de herramienta fundamental a la hora de componer su extensa producción coral.

Como aspecto fundamental a destacar en la obra coral y en toda la obra vocal en general de Juan-Alfonso es la elección de unos textos de primera calidad como base de sus obras. Además del uso de los textos latinos en su producción litúrgica, pone música a bellísimos y expresivos poemas de los mejores poetas del panorama nacional.