JUAN-ALFONSO GARCÍA
Año de composición: 1967
Número de catálogo: JA-115
DETALLES:
Forma parte de la colección «14 piezas barrocas»
Ser compositor y, a la par, organista de oficio y vocación imprime un cierto carácter. Las obras que ofrezco en este cuaderno (7 Partitas corales y 14 Piezas barrocas) son clara muestra de cómo un órgano de relevancia histórica, cual es de Leonardo Dávila de la Catedral de Granada, y la práctica de una literatura organística, sobre todo hispana, asiduamente interpretada en él, terminan configurando de alguna forma la mente, la sensibilidad y la voluntad del compositor. De no mediar esta circunstancia, carecería de sentido, tal vez, la creación de estas obras. Más aún: están concebidas con el fin de dar voz propia al órgano barroco que me ha tocado en suerte «gobernar» durante tantos años
Segunda de las cuatro primeras piezas de «14 piezas barrocas» . Estas cuatro piezas compuestas en 1967 como homenaje al genial artista Alonso Cano en el tercer centenario de su muerte, publicadas poco después en «Tesoro Sacro Musical «( Madrid 1969). Para la edicion de «14 piezas barrocas» he revisado su escritura y ampliado alguno de sus números.
- 1 . Preludio y fuga en La menor
- 2. Tiento partido de tiple
- 3 Tiento partido de bajo
- 4 Preludio y fuga en Mi menor
- 5. Tiento de registro entero
- 6. Aria para dos tiples
- 7. Adagio y fuga en Do menor.
- 8. Diferencias sobre » Veni Creator»
- 9. Preludio y fuga en La menor
- 10. Antífona de Adviento
- 11. Preludio y fuga en Fa mayor
- 12. Coral » Es roja, Cristo, tu sangre»
- 13. Contrapunto I
- 14. Contrapunto II
Puede sorprender la utilización restringida casi al máximo de los signos referentes al tiempo, la dinámica y la expresión. Sigo en esto la costumbre de los autores españoles del barroco. Por la misma razón rara vez sugiero la registración. El intérprete una vez analizada la obra, escogerá el tiempo y el fraseo más apropiados así como los registros que juzgue mas adecuados, según los recursos del instrumento en que practique, la resonancia del lugar y, si actúa para la liturgia, el momento en que intervenga. El organista deberá comprender ante todo ka estructura de la música que se propone interpretar, la evolución de sus distintos elementos, su carácter, su naturaleza, que diría Francisco Salinas y ni comenzara a teclear la obra sin u previo análisis de la misma, porque así no hará cosa de provecho, sino dar palos de ciego.
En ocasiones indico el teclado en que se debe tocar. estas anotaciones pretenden orientar al organista, a fin de conseguir una correcta exposición de la obra, o de alguna de sus partes. Indicaciones que sólo tendrían entera vigencia en u instrumento que disponga de tres teclados y registros partidos, como el que yo manejo. De no ser así ( que será lo más frecuente), el organista las adaptará a sus posibilidades. Utilizo estas siglas: O.M = Órgano Mayor, C.E.= Cadereta Exterior, y C.I.= Cadereta Interior, o de eco.
Advierto finalmente que en la interpretación de estas composiciones se puede hacer uso de los adornos, quiebros y redobles principalmente, propios de la música barroca hispana para tecla.
EDITADO:
Tesoro Sacro Musical. Madrid Julio-Agosto 1969
Centro de Documentación Musical de Andalucía «7 Partitas corales y 14 Piezas barrocas para órgano» 2008